VUELTA AL COLE DE UNAMAMIQUESEMIMA

Hola de nuevo, unamamiquesemima otra vez por aquí después de 3 semanas de desconexión! Qué tal os ha sentado el verano a vosotras? Espero que lo hayáis disfrutado al máximo.

El post de hoy lo escribo saliente de guardia, después de una guardia de esas bonitas, y pensando en toooodo lo que tengo que preparar para la vuelta al cole de los peques, con esa gotita de sudor frío cayéndome por la frente…
En fin, que he pensado que os quería contar muchas cosas, así que mejor me centro: por un lado os quiero hacer un resumen de los planes que hemos hecho este verano y por el otro, compartir con vosotras esa maravillosa sensación de ver que te faltan un montón de cosas por organizar para la vuelta al cole. Porque sí, desconectar a tope está genial, pero esa sensación de sudor frío, de agobio, de que seguro que me olvido algo y de que soy un desastre por dejarlo todo para el último momento no mola nada, y cada año hago la misma reflexión, pero luego, zasca…me vuelve a pillar el toro!

Y como los recuerdos de este verano son maravillosos, empiezo por ahí y luego ya al final os comparto mis agobios de madre estresada, a ver si os veis reflejadas o soy la única a la que le pasa, jajajaja.

Pues bien, este verano con los peques hemos hecho un montón de cosas súper chulas, hay algunos de los planes que creo merecen un post por sí solos, así que en próximos posts de “planes molones con peques” os contaré con detalle varias de las actividades, ok?
– Una semana en Julio de montaña en el Valle de Boí. Necesitaré un post entero para contároslo todo, pero a modo de resumen os digo que:
o Los niños aguantan mucho más de lo que nos podemos imaginar, hemos hecho excursiones de 6 y 7h en las que Iñigo y yo hemos acabado hechos polvo y los peques, al llegar a casa, en vez de pedir sofá y calma han preferido jugar a fútbol o construirse cabañas. Los niños tienen pilas Duracell, en serio, y es genial ver cómo aguantan el ritmo si los motivas.

o Las bambas de montaña de Quechua del Decathlon, un descubrimiento, en serio. Súper resistentes y cómodas. Después de todo el verano dándoles caña, los niños las tienen prácticamente nuevas!
o La montaña relaja a los niños, es como que amansa a las fieras, jajaja. Duermen de maravilla, comen como una lima y son capaces de estar toda la semana sin tecnología a su alrededor: no vieron la tele ni un minuto, no tocaron un iPad ni un teléfono, un gustazo!

o La urbanización del Pla de l’Ermita está súper bien para pasar días con niños, tiene un montón de actividades pensadas para ellos (piscina, tirolinas, tenis, mini golf, hinchables…), es un ambiente súper tranquilo y el entorno es inmejorable.
– Una semana en Galicia, en Finisterre, con mi hermano y su mujer. Qué puedo contaros de esa semana así en plan titulares?
o Galicia en verano es #Galifornia, ha hecho solazo todos los días, con fresco por la noche, cosa que se agradece.

o Esto del surf es mucho más divertido y cansado de lo que una se imagina cuando ve esas fotos tan pinterest en las redes sociales. Lo de ponerse de pie en la tabla y aguantar más de dos segundos, mucho más difícil que hacer una cesárea, en serio. Y si encima quieres mantener un poco la dignidad, no tragar agua por un tubo y no acabar revolcándote con las olas cada dos por tres, misión imposible!
o Los niños son de otra pasta, bastante “humillante” ver a tus dos hijos ponerse de pie en la tabla como si nada, incluso ser capaces de caminar un poco por encima de la tabla y levantarse en casi cada ola. Mientras, tu, rema que te rema, traga agua ahora sí ahora también y acaba subiéndote a la tabla una o dos veces en toda la tarde, jajajaja.

o Me declaro fan absoluta de las hogueras de noche, de comer nubes de azúcar (marshmallows) tras calentarlas en el fuego y de ver el cielo estrellado! Gracias Susi y Julio por este súper descubrimiento.

o Lo de ir a la playa el 15 de agosto y que parezca marzo de la poca gente que hay es posible, sí, y eso pasa en Galicia. Vas a una playa paradisíaca, de arena blanca, y como mucho hay 10 o 20 personas, en serio, un sueño! El único hándicap? El agua te hiela hasta el cerebro!!
o La #casarosa de @losdetallesdebea es un espectáculo, comer bajo el árbol, ver la puesta de sol, hacer las tostadas al fuego, ir a recoger moras y estar en una aldea en la que no hay ni tiendas, un lujo en toda regla. Gracias Bea y Felipe por vuestra hospitalidad. Por cierto, os aconsejo que os metáis en el IG de @losdetallesdebea y descubráis las cosas tan bonitas que hace!

– Unos días de escapada sin niños a Menorca. Planazo máximo que sirve para recargar pilas de verdad. Gracias Iñigo por descubrirme tu isla, tus rincones, tus secretos. Sólo puedo decir que lo de desayunar con la salida del sol los dos solos en la barca, en una calita preciosa ha sido de lo más bonito que he hecho en mi vida!

– Experiencia en el Canal du Midi (post con todos los detalles más adelante, os lo prometo): totalmente recomendable para los que tenéis niños pequeños, plan fácil, divertido, diferente y una aventura que nunca olvidarán!

o Es un viaje súper fácil de organizar, la mayoría de puntos de partida de los barcos que navegan por el canal está a 2-3h en coche desde Barcelona y el precio del alquiler es muy asumible.
o Si vais solo dos adultos con niños es mejor que os decantéis por una ruta con pocas esclusas, pues son un poco complicadas de pasar y en temporada alta podéis encontrar colas de hasta 2 o 3h para pasarlas
o Es básico que alquiléis bicis para ir por los caminos que transcurren paralelos al canal, súper divertido para los niños.

o Llevad repelente de mosquitos, mucho, pues por las noches hay bastantes!
o La sensación de dormir en medio de la nada, en un canal, con árboles a un lado y al otro y sin nadie alrededor es brutal. Cenar en la cubierta, escuchando los ruidos de la naturaleza y viendo las estrellas, un lujo asiático.

Como podéis ver, podría estar horas y horas escribiendo sobre este verano, y creo que la semana en la montaña, el viaje a Galicia y el viaje al Canal du Midi se llevarán cada uno un post entero, pero no quería acabar este post sin antes compartir mis estreses de la vuelta a la realidad, a ver si compartiendo se me hacen menos “bola”, jajajaja:

– cómo voy a lograr que los niños se duerman a las 21h y se despierten a las 7.45h? Llevan unos horarios totalmente veraniegos, despertándose a las 10h como pronto y con unas juergas nocturnas de lo más interesantes…
– no os parece un poco exagerado lo de tener que marcar los lápices de colores, plastidecors, etc…uno a uno con el nombre del niño? Pero total, si luego cuando acaba el trimestre traen el estuche a casa y aquello parece Mordor! Realmente es necesario? Que suerte tengo de las etiquetas que encargué en marcaropa (lo único que hice de manera previsora, en el mes de Julio) y mira, mientras veo la tele o tal pues me pongo a marcar, pero insisto, a veces no le acabo de ver la utilidad. Al igual que no se la veo a la cantidad increíble de material que les piden, y ojo que aún me falta el tema de forrar los libros, otro hit!
– Cómo puede ser que los niños tengan tal capacidad de destrucción del uniforme, el chándal de deporte, los zapatos del cole y todo el resto de la equipación? Que entiendo que las batas acaben hechas polvo, claro, pero las bermudas del uniforme, que en teoría están tapadas por la bata, cómo es que tienen agujeros? Resumen, suerte que llevan uniforme por un lado y me ha tocado comprar faldas y bermudas nuevas por el otro.
– Planeando las actividades extraescolares de los niños pienso, madre mía de mi vida, pero si tienen una agenda más llena que la mía: tenis, fútbol, inglés, robótica, ajedrez…y encima luego mi madre: y no crees que tendrían que hacer música? Siempre va bien tocar un instrumento. Y el alemán? Te lo planteas? A ver, que si el día tuviese 36h y yo fuese millonaria pues quizás, pero estando las cosas como están me cuesta encajarlo ya todo un poco. Y no creas, eh? Que pienso que inglés sólo 1h a la semana es poco, pero es que no encuentro hueco para más, que además luego tienen deberes y lo más importante, necesitan tiempo para jugar y relajarse…ay, ay, a ver qué tal irá todo cuando la rutina empiece a “rodar”.
– Y lo más importante: les va a entrar depresión post-vacacional a los peques? Que el otro día cuando volvimos a la “civilización” estaban felices diciendo: ay, mi cama, mis juguetes, cuánto tiempo sin verlos. Y luego cuando fuimos a la tienda de los uniformes todo era: qué ilusión, zapatos nuevos, como mola mi uniforme, eh mamá? He crecido un montón y no me cabe la bata del año pasado, etc…Pero digo yo que cuando se vean allí sentados en clase, teniendo que escribir, atender a la profe, leer, volver a hacer mates y eso igual echan un poco de menos el verano, o no? Bueno, por suerte son niños y se adaptan a todo, porque ya os digo yo que si yo me hubiese pegado su verano me costaría dios y ayuda volver a la rutina!

Y una vez me he desahogado de mis estreses propios del mes de septiembre creo que poco más que decir, sólo daros muchos ánimos a todas para esta vuelta a la realidad y deciros que en el fondo me hace mucha ilusión volver a estar por aquí, con el blog unamamiquesemia a tope!!

Ya sabéis que podéis comprar mi libro “Voy a ser mamá ¿y ahora qué?” en Amazon o en cualquier librería habitual, verdad? Besos!!